Invertir en Startups. ¿Cuáles son sus riesgos y beneficios fiscales?

En los últimos años, la inversión en startups ha ganado popularidad como una forma atractiva de diversificación financiera y generación de rentabilidad. De hecho, en España, el ecosistema de startups se encuentra en pleno crecimiento. En buena medida, impulsado por incentivos fiscales y nuevas regulaciones que favorecen a quienes optan por ellas.

No obstante, antes de apostar por este tipo de inversiones, es fundamental conocer tanto los beneficios fiscales disponibles como los riesgos asociados a ellas. Para, después tener la capacidad de tomar decisiones acertadas.

En este artículo, vamos a analizar los principales incentivos fiscales disponibles para inversores en startups en este año. Así como los riesgos que deben considerarse antes de invertir en este sector en auge.

Beneficios fiscales de invertir en startups

Como punto de partida, puntualicemos que las startups suelen ser empresas innovadoras con alto potencial de crecimiento pero, también, con una elevada incertidumbre. Como explica Eric Ries, en su libro El método Lean Startup, una startup es una institución diseñada para crear un nuevo producto o servicio bajo condiciones de incertidumbre extrema.

Se trata de organizaciones en fase muy inicial, aunque ofrecen grandes posibilidades de crecimiento. Y, lo habitual, es que se encuentren en procesos de desarrollo, con inversores, business angels y capital riesgo.

Precisamente, esto último es lo que genera ciertos frenos, reticencias y dudas en los posibles inversores. Ya que, a su innegable capacidad de crecimiento y revalorización, se unen una inestabilidad y riesgo. Para incentivar la financiación privada en este sector, hay establecidas una serie de ventajas fiscales para quienes confían en este tipo de iniciativas empresariales.

1. Deducción en el IRPF por inversión en empresas de nueva creación

Uno de los mayores incentivos fiscales es la deducción en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por inversión en empresas de nueva o reciente creación.

Para beneficiarse de ello, el porcentaje de deducción puede llegar hasta el 50% del capital invertido, con un límite de 100.000 € anuales (según la Ley de Startups, Ley 28/2022). Además, la startup debe estar registrada en España y no superar los cinco años de antigüedad (siete en algunos sectores tecnológicos y de investigación). Y el inversor debe mantener la inversión durante un periodo mínimo de tres años.

 2. Exención en el Impuesto sobre Sociedades para startups

Como incentivo para su crecimiento, las startups pueden beneficiarse de un tipo reducido del 15% en el Impuesto sobre Sociedades, en lugar del 25% habitual, durante los primeros cuatro ejercicios en que la empresa obtenga beneficios.

Como es previsible, esto representa una ventaja indirecta para los inversores. Puesto que permite a la startup reinvertir sus beneficios en crecimiento y desarrollo.

 3. Exención de tributación por la venta de participaciones

Así mismo, para fomentar la reinversión en nuevas startups, la normativa también establece exenciones fiscales para la venta de participaciones.

De manera que, si los beneficios obtenidos por la venta de participaciones se reinvierten en otra empresa emergente, la plusvalía puede quedar exenta de tributación. Esto permite a los inversores seguir apostando por startups sin una carga fiscal inmediata.

 4. Incentivos para business angels y fondos de inversión

Los business angels y sociedades de inversión especializadas también cuentan con ventajas fiscales. Destacan dos. En primer lugar, la posibilidad de diferir el pago de impuestos sobre plusvalías. Y deducciones en la declaración de la renta por aportaciones a fondos especializados en startups.

Qué riesgos tiene invertir en startups

A pesar de los atractivos beneficios fiscales, que acabamos de ver, la inversión en startups conlleva riesgos significativos que los inversores deberían evaluar antes de comprometer su capital en este tipo de proyectos.

A continuación, enumeraremos las 5 que, desde la experiencia de Femar Asesores como consultores para empresas y organizaciones, vemos imprescindible tener en cuenta.

Alta tasa de fracaso empresarial

Sin duda, debido a su importancia, este es el primer aspecto a considerar. Según diversos estudios, más del 75% de las startups no sobreviven más allá de sus cinco primeros años de actividad. Esto implicaría que una gran parte de las inversiones pueden no generar retorno o, incluso, provocar pérdidas a sus inversores.

Falta de liquidez

Las participaciones en startups no son activos fácilmente liquidables. Por esa razón, a diferencia de las acciones de empresas cotizadas, vender participaciones en startups puede resultar complicado e implicar meses o incluso años.

 Riesgos regulatorios y fiscales

Las regulaciones y leyes, que afectan a este tipo de negocios, pueden cambiar con el tiempo, afectando tanto a los incentivos fiscales como a su viabilidad. La Ley de Startups introduce ciertas ventajas, pero también establece requisitos que pueden verse modificadas en futuras reformas fiscales. Y eso supone un riesgo. Ya que podría ser tanto beneficioso como perjudicial para los intereses del al startup.

Dilución de participaciones

Cuando una startup necesita financiarse a través de rondas adicionales de inversión, los inversores iniciales pueden ver reducida su participación (dilución) si no pueden o desean participar en nuevas ampliaciones de capital.

 Dificultad en la valoración

Por todo lo que estamos comentando, queda de manifiesto que determinar el valor real de una startup es complejo. Debido a que, en sus primeras etapas, a menudo, carecen de beneficios y operan con expectativas futuras. Esto puede llevar a sobrevaloraciones o infravaloraciones que afectan la rentabilidad de la inversión.

De qué forma es posible minimizar riesgos al invertir en startups

Como queda patente, invertir en startups puede ser una estrategia empresarial altamente rentable.  Pero, también, implica grandes incertidumbres.

Para minimizar los riesgos asociados, vemos esencial realizar un análisis exhaustivo antes de comprometer capital en estas empresas emergentes e innovadoras. Y una de las mejores formas de mitigar estos riesgos es diversificar la cartera de inversiones. Lo que supone apostar por varias startups en lugar de concentrar toda la inversión en un solo proyecto. Así, se reduce la probabilidad de pérdidas totales y se equilibran las posibles ganancias y/o fracasos.

También es crucial evaluar la solidez del equipo fundador. Un equipo con experiencia y conocimientos en el sector tiene mayores probabilidades de llevar la startup al éxito. Antes de invertir, es recomendable investigar el historial profesional de los fundadores, su capacidad para gestionar crisis y su visión estratégica a largo plazo.

Otro aspecto importante, es analizar el modelo de negocio. Aunque pueda parecer extraño, no todas las startups tienen un plan viable para generar ingresos y escalar su actividad. Por eso, se hace necesario estudiar en profundidad el mercado en el que operará la startup, sus competidores y la demanda real de su producto o servicio. Tenga en cuenta que una idea innovadora no siempre garantiza éxito. Mucho menos, si no cuenta con un mercado potencial suficientemente amplio y sostenible.

Además, contar con un asesor financiero o legal especializado en inversiones en startups es una decisión más que acertada. En Femar Asesores, sabemos lo importante que es que nuestros clientes puedan contar con el apoyo de un experto que les ayude a evaluar las condiciones de la inversión, interpretar cláusulas de contratos y prever posibles riesgos legales o fiscales. Además, la regulación fiscal cambia con frecuencia, por lo que contar con un profesional actualizado en normativas puede marcar la diferencia entre una inversión exitosa y una complicada.

Por último, es importante entender que la liquidez en este tipo de inversiones es limitada. A diferencia de las acciones de bolsa, donde se pueden vender participaciones fácilmente, en las startups puede ser complicado recuperar la inversión en un corto plazo. Por tanto, ser conscientes de este factor y planificar la inversión con un horizonte temporal amplio puede ayudar a gestionar mejor las expectativas y evitar decisiones precipitadas.

Nos despedimos insistiendo en que invertir en startups puede ser una estrategia atractiva tanto por su potencial de rentabilidad como por sus incentivos fiscales. Aunque, también, conlleva riesgos significativos que requieren un análisis detallado antes de tomar decisiones.

Con una adecuada planificación y diversificación, es posible aprovechar los beneficios fiscales y minimizar los riesgos asociados a este tipo de inversiones. Y, para lograrlo, tiene a su disposición al equipo de expertos en legalidad, fiscalidad y asesoramiento empresarial de Femar Asesores. Como siempre, estaremos encantados de ayudarle en su proyecto empresarial.

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